21 de marzo de 2009
La audiencia provincial de Barcelona dicta la primera sentencia en la que se reconocen lesiones causadas por el ruido de un local.
Tener un bar que incumple la legislación en materia de ruido y hace imposible la vida a los vecinos ya tiene un precio en España: la dueña de un establecimiento en Barcelona fue condenada por un juez a cinco años y medio de cárcel por "perturbar la salud física y psíquica" de tres personas.
Esta sentencia de la Audiencia de Barcelona "establece un precedente. Se trata de la primera sentencia en el país que reconoce las lesiones causadas por el ruido a las personas y no sólo contempla un delito contra el medio ambiente.
Los cinco años y medio de cárcel a los que fue condenada la dueña del pub barcelonés "Donegal" se desglosan en cuatro años por un delito contra el medio ambiente y tres penas de seis meses cada una por lesión a cada una de las víctimas, tres vecinas del primer piso del edificio en el que estaba el bar.
El establecimiento generaba ruido por encima de lo permitido desde las nueve de la mañana hasta las tres de la madrugada, un ruido que según el juez perturbo "gravemente la vida familiar y la salud física y psíquica" de las vecinas, que tuvieron que someterse a tratamiento psiquiátrico por depresión y ansiedad.
La dueña del bar puso un equipo de música con cinco altavoces sin tener el permiso pertinente y no hizo nada después de que el Ayuntamiento le instase a adaptar sus instalaciones a la normativa de ruido vigente. El establecimiento fue clausurado en febrero de 2006, pero la mujer volvió a abrirlo ilegalmente.