23 de noviembre de 2009
Las asociaciones vecinales del entorno del aeropuerto de El Altet reclaman que se coloquen sonómetros fuera de las instalaciones aeroportuarias para conocer realmente el nivel de ruidos que soportan los residentes en su entorno.
El presidente de la Asociación de Vecinos de Urbanova, Jesús Gómez, así se lo ha trasladado en una reciente entrevista al nuevo director general de Aviación Civil y presidente de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea, Manuel Ameijeiras Vales, el cual le comunicó que estudiarían seriamente la viabilidad de esta posibilidad.
Gómez reivindica que además de que se ubiquen en distintos puntos del aeropuerto sonómetros, también deberían colocarse estos aparatos permanentemente en las inmediaciones de las viviendas e incluso en las propias viviendas, para conocer realmente el nivel de decibelios que los residentes soportan día tras día.
El representante vecinal de Urbanova añade además que esta cuestión la iba a trasladar además a los representantes vecinales de Torrellano, El Altet y Arenales del Sol para que se sumen a esta iniciativa y hagan causa común en este sentido. En principio se baraja la posibilidad de que se convoque a los representantes vecinales a una reunión a finales de noviembre para debatir éste y otros asuntos.
El sonómetro mide niveles de presión sonora, de los que depende la amplitud y, por tanto, la intensidad acústica y su sonoridad. Los sonómetros permitirían detectar de manera inmediata cuándo se infringe la normativa de contaminación acústica, un problema que desde hace años viene siendo caballo de batalla entre los vecinos de El Altet, Torrellano y Urbanova y sus alrededores.
Jesús Gómez apunta que tiene previsto mantener una reunión próximamente con los colectivos vecinales del entorno del aeropuerto para abordar este tipo de cuestiones, como ya hizo antes del pasado verano, así como valorar las consecuencias que traerá consigo la nueva terminal, cuya puesta en marcha está prevista para el primer trimestre de 2010.
Uno de esos otros asuntos podría ser que, en opinión de los vecinos, continúa sin respetarse el pasillo aéreo antes del aterrizaje y después del despegue. "No respetan las entradas, las salidas, ni las alturas" apunta Gómez, a la vez que insiste en que tampoco se está cumpliendo en ocasiones con el horario nocturno europeo que descarta vuelos entre las 23 horas y las 7 de la mañana. "Las infracciones son constantes y continuas", añade.
El presidente vecinal reitera que muchos aviones no respetan el pasillo aéreo y por tanto pasan por encima de los edificios de Urbanova o de las urbanizaciones de El Altet
Además de los elevados decibelios, existe la preocupación de que algún día ocurra una catástrofe, de ahí que insista en que se adopten las medidas preventivas necesarias.
Fuente: Diario INFORMACIÓN Ed. 4/11/2009 Autor: J. M. GRAU
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