13 de julio de 2011
La edil Marta García Romeu subraya que los locales de ocio deben respetar el derecho al descanso de los residentes
El Ayuntamiento de Alicante ha decidido poner coto a las molestias que provocan algunas discotecas del centro de la ciudad en vecinos y residentes, con la aplicación de medidas contundentes a los establecimientos que no tomen medidas contra estas quejas, consistentes en la reducción del horario de cierre, que actualmente está fijado en las 7,30 horas de la mañana. Aunque este horario lo establece la Generalitat los ayuntamientos están plenamente facultados para reducirlo.
La aplicación de esta sanción la está estudiando la Gerencia Municipal de Urbanismo, según señala la concejala Marta García Romeu, para intentar hacer compatible este tipo de establecimientos de ocio con el derecho al descanso de los vecinos, cosa que actualmente está cuestionada por las quejas de los residentes.
En estos momentos hay funcionando siete discotecas y salas de fiesta en la zona centro, seis de ellas en el llamado centro tradicional y una en el centro histórico. Las principales quejas se centran en cuatro de ellas, situadas en el Portal de Elche y en las calles Gerona, López Torregrosa y Jorge Juan.
Todas ellas disponen de licencia municipal de apertura y, además, en las inspecciones llevadas a cabo por la brigadas municipal de Aperturas, se ha podido constatar que en la gran mayoría de los casos las mediciones del volumen sonoro no sobrepasa los límites máximos establecidos.
Las molestias, por lo tanto, no se refieren a deficiencias de mal funcionamiento interno de las discotecas, como defectos en la insonorización o excesivo volumen de la música, y que la Gerencia de Urbanismo soluciona con la imposición de multas. La gran mayoría de las quejas se producen por el alboroto y griterío que se producen en los accesos a estos establecimientos a altas horas de la madrugada.
La Brigada de Aperturas ha hecho un seguimiento de las denuncias presentadas y ha llegado a la conclusión de que las molestias se producen fundamentalmente de jueves a domingo y alrededor de las cuatro de la madrugada, como consecuencia de la afluencia de jóvenes a las discotecas tras el cierre de los pubs. Esta afluencia de clientes, en bastantes casos eufóricos por haber ingerido ya bebidas alcohólicas, produce concentraciones en la vía pública, frente a los accesos de las discotecas. El resultado es, en algunos casos, ruidos de voces y gritos, pero no sólo eso. Así, también se ha constatado la destrucción de mobiliario urbano y de la jardinería de la vía pública, la acumulación de suciedad e incluso la proliferación de micciones en las proximidades, según han denunciado también comerciantes próximos a estos locales.
Aunque estos problemas se vienen produciendo desde hace tiempo, sigue sin ser solucionado. A este respecto, los responsables de las discotecas subrayan que se trata de un asunto ajeno, y así lo han expuesto en los escritos que han presentado contra tales denuncias, al señalar que sólo pueden responsabilizarse de lo que sucede puertas adentro de la discoteca.
Marta García Romeu, por el contrario, rechaza esta respuesta y recalca que estos locales están obligados a contar con un sistema de vigilancia que evite que se produzcan estos hechos en sus accesos, y para intentar poner fin a esta situación advierte de la decisión municipal, de imponer la reducción del horario, en un tiempo aún por determinar pero que podría ser de varias horas, a todas las discotecas de las que se reciban quejas vecinales por estos hechos y que no tomen medidas para acabar con ellos.
regulaciÓN
La hora de cierre la fija la Generalitat, pero los municipios pueden adelantarla
El horario de todas las actividades recreativas y de los establecimientos públicos los establece la Generalitat Valenciana a través de la Conselleria de Gobernación, pero al contrario que en otras competencias, los ayuntamientos están facultados para modificarlos, siempre que se trata de una reducción y no de una ampliación.
En la actualidad el horario de las discotecas, que abarca también a las salas de fiesta y salas de baile, es de las 17 horas hasta las 7,30 horas del día siguiente, según la Orden de la citada Conselleria del 23 de diciembre de 2010.
La facultad de los ayuntamientos de la reducción del horario, con el adelanto de la hora de cierre, se contempla en el decreto 52 del año 2010 del Consell. Esta facultad permite aplicar esta medida para todas las discotecas de la ciudad, para una zona concreta e incluso para una sola de ellas. Así lo establece el artículo 176 del citado decreto, en el que se señala, textualmente, que "las autoridades municipales, de acuerdo con sus ordenanzas, dentro de los respectivos términos municipales, podrán establecer reducciones al horario general de cierre. Estas reducciones podrán acordarse para uno o varios establecimientos, para zonas concretas o para todo el término municipal, siempre que se ocasionen molestias a los vecinos de su entorno físico y, en todo caso, a aquéllos que residan en un radio de hasta 50 metros del local".
En cuanto al procedimiento a seguir para esta reducción del horario, lo regula la propia orden del Consell que los fija. Así, la iniciativa correrá a cargo de los ayuntamientos, que deberán proponer el nuevo horario reducido, y la resolución final corresponde a la Conselleria de Gobernación, que además de acordar la reducción, deberá establecer el plazo de duración de la misma. Una vez se cumpla dicho plazo, el local sancionado volverá a regirse por el horario general. Las discotecas sancionadas tampoco podrán acogerse a la ampliación de horario de los fines de semana.
(Fuente Diario Información 13/07/2011)